Durante su discurso sobre las tendencias de color 2023, el director creativo de NCS Colour, Karl Johan Bertilsson,ha afirmado que las decisiones de compra dependen en un 90% del color percibido. Si no has podido resistir la tentación de comprar una chaqueta, si escogiste una botella en concreto del estante de vinos, o si optaste por un determinado smartwatch, en nueve de cada diez veces hay un color de por medio. Bertilsson ha explicado que la razón por la cuál es importante estudiar las tendencias del color radica en comprender cómo cambia la percepción a lo largo del tiempo. Para formular sus previsiones de tendencias, NCS trabaja en dos niveles.
Nivel 1 / El ciclo repetitivo
El gusto se redescubre aproximadamente cada 20 años. Esto es evidente en la industria de la moda. No es casualidad que la Generación Z se haya apropiado del estilo de los años 2000 y lo haya llamado Y2K. En otras palabras: vaqueros bajos, camiseta recortada, total look denim, sombrero de cubo, chándal de terciopelo. El bucle de la tendencia de 20 años, según NCS, tiene que ver con la psicología del color. Cuando se explota/abusa de una determinada estética, es decir, cuando estamos sometidos al bombardeo de ciertos colores, nos cansamos y nos dirigimos a las vías de escape. En la fase histórica actual, el predominio de los tonos pastel-luz está a punto de virar hacia un oscurecimiento de estos tonos.
Nivel 2 / Conductores globales
Hay ciertos actores capaces de dirigir los estados de ánimo y los colores que los acompañan. Los impulsores globales, por su autoridad y poder de persuasión, impulsan la emulación. Son mega influyentes.
Una nueva conciencia del consumidor
A pesar de las incertidumbres geopolíticas, en 2023 se volverá a la normalidad. Nada que no hayamos visto antes. Será una nueva normalidad. Bertilsson elige el próximo año como año de renovación. La raíz ‘re’ marcará muchos comportamientos. Por lo tanto: renovar, reutilizar, reinventar, reciclar, almacenar, repensar. Esta previsión de la NCS hace un guiño a la conciencia medioambiental, el consumo consciente y la economía circular. Las cosas se repararán, se regenerarán y durarán mucho tiempo. Por eso serán especiales. La singularidad será el centro de todo. Al ser humano le gusta consumir. Pero la forma de consumir, según NCS, cambiará. Tanto para el instituto sueco como para el RAL, estamos entrando en la llamada «era del metaverso».
La revolución del metaverso. ¿O no?
Una especie de «economía avatar» en la que podemos consumir de forma ecológica. Porque el consumo digital reduce la contaminación del planeta en un 90% en comparación con el consumo de productos físicos. En este contexto futurista, hay muchas innovaciones que aprender a manejar. Por ejemplo, los NFT. Las fichas no fungibles son representaciones de una propiedad digital, como una obra de arte que no existe en el mundo material. En Corea del Sur, por ejemplo, Seúl se ha comprometido a ser la primera capital en echar raíces en el metaverso. Tal vez por ello, los colores de la ciudad asiática, sobre todo al anochecer, son cada vez más importantes. También porque en digital, los colores son herramientas de atracción indispensables. En definitiva, según NCS todo apunta a que el Metaverso traerá consigo una transformación de color. La RAL también ha sentido la misma ráfaga. Sin embargo, hay que señalar que la inevitabilidad del Metaverso ya parece chirriar por muchos lados. Muchos analistas sostienen que la gente no se siente atraída por la perspectiva. Que es demasiado pronto. O que no lo entienden. Un poco como cuando parecía que los hogares tendrían que ser invadidos por gafas 3D para la transferencia doméstica de una tecnología que, en cambio, sigue existiendo sólo en los cines.
Tendencias de color NCS 2023
Vayamos al grano. Al trazar sus Tendencias 2023+, el equipo de NCS se orientó con la brújula del ciclo repetitivo y los impulsores globales. A continuación, dividió los colores en cuatro grupos. De este modo, macrocategorizó y simplificó los estados de ánimo.