Para los expertos del color de Renner Italia, el Salone del Mobile 2025 ha transmitido un concepto claro: el diseño vuelve a ser un proyecto de significado antes que de forma. Milán ha confirmado su vocación internacional, pero lo ha hecho con un lenguaje sobrio, cálido y auténtico. Este año, ha ganado la belleza silenciosa de las cosas hechas para durar. El confort visual y experiencial. Es decir, los hogares se vacían de lo superfluo. El estilo Japandi domina y evoluciona hacia una versión aún más acogedora. Minimalismo sí, pero suavizado con materiales naturales, paletas neutras y espacios diseñados para ralentizar el ritmo cotidiano. La elegancia se mide en la capacidad de crear silencio visual y bienestar generalizado.

Materiales: fresno y travertino superestrella
Empecemos por los materiales: la madera acapara todo el protagonismo. La estrella absoluta es el fresno de poro abierto, declinado sobre todo en versiones naturales, con toques de negro intenso o rojo quemado. Junto al fresno está el nogal americano. Las superficies son cada vez más materialistas: si miramos más allá de la madera hegemónica, encontramos travertino y mármol definiendo mesas y accesorios. El travertino, en particular, es la tendencia del año.

Textura porosa con vetas, en versión mate total reviste las baldas de los armarios, las bases casi monolíticas de las mesas y los detalles de otros complementos de decoración. También está presente en tonos beige, avellana, crema, blanco o gris para un estilo clásico refinado.
El vidrio, por su parte, se reinventa a través de colores vivos, mientras que el metal abandona los acabados brillantes para abrazar texturas rayadas y mates.

La paleta: neutros cálidos y toques texturizados
Los colores hablan el lenguaje del confort y la funcionalidad. Dominan todos los tonos arena, ecru, crema y cuerda.

Mapa de colores del Salone del Mobile 2025
Tonalidades que ignoran las modas y crean ambientes relajantes y refinados. No faltan los toques de color cálido: mocha mousse (el Pantone del año), marrones intensos, burdeos profundos, terracota y ladrillo aportan acentos naturales, nunca invasivos.

Las formas suaves y las tres patas
La suavidad está presente en toda esta edición del Salón milanés. Los volúmenes del mobiliario se redondean, los bordes desaparecen. Asientos, sofás y mesas presentan geometrías fluidas y continuas, ofreciendo una sensación de acogida y confort visual. Un detalle que ha llamado la atención: los asientos de tres patas. Una elección estética y funcional, que remite a la esencialidad de las formas arcaicas, pero reinterpretadas en clave contemporánea.

Exterior e interior: un solo lenguaje matérico
Hay un hilo conductor en las últimas cuatro ediciones del evento: el espacio exterior cada vez más protagonista. De la experiencia pospandémica surge una nueva centralidad de los espacios exteriores, que hoy se diseñan con el mismo cuidado que los interiores. Materiales, tejidos y acabados se superponen: las diferencias entre interior y exterior se difuminan casi por completo. El tema del trenzado, especialmente en el mundo outdoor, se convierte en un signo distintivo de artesanía y conexión con la naturaleza.

Las cifras: Milán se confirma como capital del diseño de interiores
La edición 2025 ha registrado cifras que confirman el papel central de Milán como capital mundial del diseño de interiores:
- 361.417 visitantes provenientes de 188 países
- Un crecimiento del +17% respecto a 2024
- 1.950 expositores, de los cuales el 30% proceden del extranjero
- Fuerte participación internacional y alta calidad expositiva

Las imágenes de este artículo están generadas por IA.